Según la Organización Mundial de la Salud la obesidad es definida como una acomulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

 

La causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energetico entre calorías consumidas y gastadas. En el mundo se ha producido un aumento en la ingesta de alimentos que son pobres en micronutrientes y ha habido un descenso en la actividad física.

 

La OMS asegura que la creciente prevalencia de la obesidad de niños y adolescentes se debe a cambios sociales, debido a este hecho, y al tratarse de un problema social, el enfoque para resolverlo ha de ser multifactorial, multidisciplinario y adaptado a las circunstancias culturales.

 

Como sabemos que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, es importante eliminar de raíz los malos hábitos alimenticios, ya que el problema continúa y se agrava en la adolescencia y adultez.